domingo, 9 de marzo de 2014

EL "MOLDE" (parte II)

 I.                     El Molde Adecuado

El molde adecuado es aquel que es creado por el corazón y no por el ego, este molde tiene la forma adecuada para que encaje la figura que puede brindarnos felicidad y tranquilidad, es el molde perfecto que muchas veces deformamos por ideas erróneas y equivocadas de lo que es el amor y de lo que es la persona correcta.

No hay personas buenas o malas, simplemente hay personas compatibles y no compatibles; seguramente lo que para una persona es una cualidad para otra puede ser un defecto. El problema radica en que cada persona se hace un ideal de la pareja perfecta y una vez obtenido ese ideal no queremos apartarnos de el y no nos damos la oportunidad de conocer personas que se aparten del estereotipo creado por nosotros, pero ¿quién nos dijo que ese estereotipo es realmente lo que necesitamos y lo que nos haría felices?, ¿nos hemos preguntado de donde sacamos las características y cualidades que debe tener nuestra “pareja ideal” y si realmente vienen del corazón?.

Como se dijo anteriormente, muchas veces creamos el molde de acuerdo a lo socialmente aceptado o a lo que consideramos bueno y no nos damos cuenta que es eso justamente lo que no queremos y lo que no necesitamos entonces, por ejemplo, una mujer cree que su hombre perfecto debe ser un ejecutivo, de familia prestante, que debe tener un carro de marca y vivir en un buen sitio, que debe ser buen mozo y con una vida social agitada y empieza a buscar hombres así sin darse la oportunidad de conocer a otros que no cumplan con los requisitos, de conformidad con este ejemplo se pueden dar varias situaciones:

· La mujer empieza a salir con hombres que se adaptan a su estereotipo pero ninguna relación le funciona, conoce muchos que encajan en su molde ficticio pero siempre hay algún pero y no se siente a gusto, de todas formas, como los hombres con los que sale se ajustan a su molde sigue buscándolos con características iguales sin darse cuenta de que el problema no esta en las personas con las que ha salido sino en el molde que ha creado y por eso nada le va a funcionar. Cuando esto pasa las mujeres deciden conformarse con el menos peor de todos sin saber que allá afuera puede estar el hombre perfecto pero, como se sale de su molde, ni siquiera se entera de que existe porque nadie que no cumpla con sus exigencias es tenido en cuenta.
· La mujer a creado un estereotipo socialmente aceptado que, aunque sabe que no la hace feliz y no llena sus expectativas, decide seguir buscando hombres que cumplan con éste simplemente por el que dirán, sacrificando así su tranquilidad y felicidad.
· La mujer conoce a un hombre que la hace feliz y que llena sus expectativas pero este se sale de su molde entonces, en vez de darse una oportunidad a ver si las cosas funcionan, lo rechaza por que no esta dentro de su estereotipo y sigue buscando hombres que cumplan con sus requisitos y no se da cuenta de que el que se sale de su molde es el perfecto para ella y el que la puede hacer feliz.

Si nos damos cuenta, el estereotipo creado por la mujer en el ejemplo anterior no incluye ninguna característica de la personalidad del hombre si no solo cosas externas concernientes a su posición social y económica. Si buscamos nuestra felicidad y tranquilidad en un hombre que solo tiene cosas materiales buenas para ofrecer como es que pretendemos ser felices? Las cosas materiales ayudan bastante, si, pero la verdadera felicidad la podemos encontrar en las cualidades de la persona y no en sus bienes, y es en las cualidades de la persona y su forma de ser donde se reflejan las características perfectas para que la figura encaje en el molde adecuado.


Nadie dice que dejemos a un lado las cosas externas como la posición social y económica, el nivel de educación, etc. porque en realidad estas también son importantes, en mayor o menor medida dependiendo de cada uno, lo que no debemos hacer es darles prioridad y ponerlas por encima de la esencia de la otra persona y lo que tiene para brindarnos en términos de trato, entendimiento, valores, amor, etc. ya que son estas cosas las que van a ser el complemento ideal para nosotros y las que van a hacer que un hombre sea ideal. 

domingo, 2 de marzo de 2014

EL “MOLDE”


Existen dos tipos de molde, el que creamos por conceptos sociales, educación, por lo que nos enseñaron nuestros padres y el circulo en el que nos movemos, y aquel que es innato, el molde con el que venimos, el perfecto para nosotros y el que, lamentablemente, se nos va olvidando por ese que vamos armando a lo largo de nuestra vida. En este capitulo me referiré a ellos como el molde ficticio y el molde adecuado.

Hagamos de cuenta que nosotros somos un molde en forma de pentágono en el que solo entra una figura específica, o bueno, para no limitar el número de figuras a solamente una, caben muchas figuras pero solo si tienen una forma determinada que encaje perfectamente en la forma del molde (y caben una por una, no todas al tiempo, valga la aclaración).

I.                    El Molde Ficticio 

Cada persona tiene un único molde, el molde adecuado, aquel que tiene una forma distintiva y que nos caracteriza, ese molde tiene las formas para que encaje la persona adecuada, con las cualidades que nos gustan y los defectos que somos capaces de aceptar, tiene la forma con la que nos sentimos perfectamente cómodos y a gusto cuando las piezas encajan y lo hacen sin ningún tipo de esfuerzo o cambio en la figura. Pero ese molde adecuado lo vamos transformando ficticiamente, y digo ficticiamente ya que ese cambio no es real, solo pasa en nuestra mente, el molde adecuado no cambia, nosotros lo vemos diferente que es otra cosa, y lo vemos diferente gracias a lo que vamos viviendo, a nuestras experiencias, a lo que nos enseñan, a lo que vemos, a los estereotipos de la sociedad, a lo que la gente cree que debería ser.

Es ese molde ficticio el que la mayoría de veces utilizamos para encontrar la ficha que debería encajar, pero como es ficticio nunca vamos a tener éxito pues nuestro molde adecuado tiene otra forma, es diferente. Toda la vida vivimos buscando la figura que encaje en el molde ficticio y por lo tanto toda la vida estamos luchando y haciendo fuerza para lograr que la ficha que encontramos según el molde ficticio encaje en el molde adecuado, a veces logramos que encaje y otras no, pero cuando logramos que encaje es con esfuerzo, y como la pieza no esta hecha para ese molde nunca va a casar perfectamente, siempre habrá una parte que quede estrecha y otra libre y por lo tanto no nos vamos a sentir cien por ciento a gusto con esa ficha, siempre va a existir la sensación de que falta o sobra algo.

Intenten meter un cuadrado dentro de un molde en forma de circulo, seguramente cabe, pero quedan muchos vacíos, lo que quiere decir que no están hechos el uno para el otro. Por qué si sabemos que el molde es circular, no buscamos una ficha en forma de circulo que quepa perfectamente y sea el complemento para que dicho molde quede completo? Por qué nos gastamos años intentando encajar una figura en un molde que no es el suyo?

Todo lo de las figuras y moldes lo utilizo como una analogía para mostrarles que no cualquier persona con la que queramos entablar una relación sirve para tal fin, siempre debemos buscar aquella que case perfectamente con nosotros y que nos haga sentir seres completos, que no sobre nada pero tampoco que falte algo. Es importante mencionar que dicha persona debe ser compatible con nosotros sin ningún tipo de esfuerzo, no debemos luchar para que dicha figura entre en el molde ya que si es así simplemente estamos uniendo una figura y un molde equivocados y cuando intentamos hacer esto es cuando aparece el desgaste, el estrés, la impaciencia, la frustración, y un sin numero de emociones que nos alejan de la felicidad, porque por mas de que hagamos nuestro mejor esfuerzo para que las dos piezas queden perfectamente unidas no lo vamos a lograr y en cambio si vamos a estar mal gastando esfuerzos y tiempo muy valioso cuando podríamos estar mas bien utilizándolo para buscar la ficha que realmente es la adecuada. 

* La segunda parte dentro de 8 dias. 
*Este capitulo está dedicado a Turelio D. . Gracias por esas largas charlas adolescentes, aprendí mucho de ellas. 


domingo, 23 de febrero de 2014

AMAR NO ES UNA OBLIGACIÓN (II)

-   Si no estamos obligados a querer a nadie no tenemos por que sentirnos mal cuando tenemos que alejarnos de la persona con la que estamos.

Muchas otras veces estamos con alguien, cuando no queremos, pensando que somos nosotros los que estamos obligados a hacerlo y esto sucede porque creemos que el otro nos necesita. Error: nadie necesita a nadie para sobrevivir o para ser feliz. Muchas veces nos damos una importancia que no nos corresponde y ponemos la vida y la felicidad de otro en nuestras manos sin ni siquiera preguntarnos y preguntarle si eso realmente es así, y así lo preguntáramos la respuesta siempre va a ser no. Cada quien puede ser feliz por si mismo aunque a veces parezca lo contrario; la felicidad viene de adentro, no de afuera, y por no saber esto tan simple mucha gente vive infeliz toda la vida ya que busca esa felicidad en la pareja y la pareja no se la puede dar completamente, si buscáramos en nosotros mismos y no dependiéramos de otro las cosas serían muy diferentes.

Estar con alguien cuando no queremos hacerlo es injusto para ambas partes y desconsiderado para con nuestra pareja. Es injusto con uno porque pudiendo ser feliz al lado de otra persona, o inclusive solos, elegimos estar con alguien que no nos llena entonces siempre nos va a hacer falta algo y no vamos a poder amar; y es injusto y desconsiderado con la pareja porque estamos engañándola, haciéndola creer que si la queremos y que queremos estar con ella y esa persona merece estar con alguien que realmente la ame y le estamos negando esa posibilidad.


No hay excusa que valga. Ni los hijos, ni la estabilidad económica, ni el miedo a estar solos o cualquier otro motivo, pues nada justifica que estemos con alguien sin querer estarlo. Estaríamos pagando un precio demasiado alto por ser infelices, por miedo a enfrentarnos a lo desconocido simplemente por permanecer en un estado cómodo sin darnos cuenta que cada día nos hacemos mas desdichados y nos alejamos mas de quien podría hacernos felices negándonos la posibilidad de amar. 

*En la próxima entrada: EL “MOLDE” 

domingo, 16 de febrero de 2014

AMAR NO ES UNA OBLIGACIÓN

En primer lugar es importante saber que nadie, ninguna persona, independientemente de la relación que tengamos con ésta está obligada a querernos y por lo tanto nosotros tampoco lo estamos para con nadie, es decir, no tenemos la obligación de querer a una persona determinada. Si alguien nos quiere o si decidimos querer a alguien es por una decisión personal, porque encontramos algo en aquella persona que nos inspira y motiva a quererla pero jamás porque nos toca y sea una obligación.

En cuanto a las relaciones de pareja es indispensable tener claro que amar no es una obligación, y que si alguien está con nosotros es porque quiere hacerlo. Esto es primordial ya que de esto se derivan varias conductas y tiene diferentes implicaciones.

-  Si nadie está obligado a querernos y a estar con nosotros, y esto lo tenemos claro, cerramos la puerta a la manipulación y al maltrato.

Muchas veces estamos con alguien, a pesar de que haya maltrato físico, sicológico y/o emocional porque esa persona nos hace creer que es la única que nos quiere y por eso nos aferramos a ella. Por medio del maltrato esa persona logra crear una dependencia hacia ella ya que nos hace ver que somos tan poquita cosa que lo único que tenemos que hacer es agradecer que esté con nosotros. ¿Y si somos tan poquita cosa y con quien estamos es supuestamente la última maravilla entonces por qué está con alguien que no le da la talla? ¿Por qué esa persona que supuestamente es “superior” a nosotros, sabiendo que no somos nadie y que no merecemos que alguien nos quiera, decide “aguantarnos” y “querernos”?

Nunca nos hemos puesto a pensar que es esa persona que nos maltrata y manipula quien no merece estar con nosotros y que es ésta quien nos necesita para sentirse “superior”? Es cierto que si nos maltratan es porque nosotros lo permitimos y tal vez lo permitimos porque no hemos sido capaces de entender que estamos siendo manipulados para hacernos creer que esa persona nos quiere porque le toca y porque si no es ella nadie lo va a hacer. Falso, ya sabemos que quien nos quiere reconoce que tenemos defectos y virtudes y nos acepta tal y como somos, entonces si realmente nos quisiera no nos maltrataría ni manipularía y mucho menos nos haría sentir “inferiores” porque cuando uno ama a alguien quiere “enaltecerlo”, motivarlo a crecer como persona y hacerlo sentir bien. Cada vez que alguien nos intentara convencer de que esta con nosotros por obligación nosotros ya deberíamos estar convencidos de que si está con nosotros es porque quiere pues nadie la está obligando, mucho menos nosotros que al ser supuestamente “inferiores” no tenemos ningún poder sobre esta persona.

Cuando entendemos que nadie nos puede querer por obligación cerramos la puerta a que nos convenzan de cosas que no son, nos quitamos la venda de los ojos y empezamos a ver que si es decisión de la otra persona estar a nuestro lado pues es esa persona la que debe asumir las consecuencias de sus actos y no recriminarnos ni echarnos la culpa a nosotros de que nos quieren y están a nuestro lado porque tienen la obligación de hacerlo; y es ahí cuando empezamos a rechazar y a no permitir el maltrato ni la manipulación ya que eso puede ser una muestra de todo menos de amor. Cuando nos damos cuenta de que nadie esta con nosotros por obligación también nos damos cuenta que es esa persona la que nos necesita a nosotros para creerse el cuento de que es superior ya que si no tiene a nadie a quien maltratar o manipular no puede sentirse así, entonces debemos entender que somos nosotros mismos, cuando dejamos que nos maltraten, que le damos el poder al otro para que se sienta y “sea” superior. Y digo “sea” porque entre los seres humanos no hay jerarquías y ninguno es superior al otro, todos somos iguales así cumplamos diferentes roles.


El que esta con nosotros sin querer estarlo en cualquier momento puede tomar la decisión de alejarse, si sigue con nosotros es porque nos necesita para alimentar y complacer sus anhelos y/o sentirse superior. Teniendo conocimiento de eso nos hacemos responsables de nuestros actos y somos nosotros quienes decidimos si seguimos con esa persona y dejamos que nos maltrate y seguimos creyendo que nos quiere a pesar de que sabemos que nos estamos engañando o  si por el contrario decidimos  alejamos y le demostramos que no somos inferiores, que tenemos suficiente amor propio y que podemos encontrar a alguien que nos quiera tal y como somos, porque todo ser humano, a pesar de sus defectos, puede tener a alguien a su lado que lo acepte como es sin recriminaciones ni reproches.

Continuara…

domingo, 9 de febrero de 2014

LAS CONTRADICCIONES Y SUS CONSECUENCIAS (parte IV)

Cuando decidimos empezar una relación debemos estar seguros de que vamos a aceptar a la otra persona con sus defectos y que podemos convivir con ellos en vez de pensar que la persona va a cambiarlos gracias a nosotros. No estoy diciendo que la otra persona no pueda cambiar, seguramente habrán casos en que eso suceda, lo que tenemos que tener claro es que si la persona cambia lo va a hacer por ella misma y no por nosotros y si lo hace por nosotros no es un cambio real que vaya a perdurar (no les ha pasado que se meten con alguien que odia el cigarrillo, ustedes son fumadoras y “lo dejan” y cada vez que pueden fuman a escondidas o cuando terminan la relación vuelven a fumar?). Es muy egoísta de nuestra parte esperar que la persona cambie ciertas cosas cuando de antemano ya sabíamos que las tenía, en vez de estar esperando a que la otra persona haga algo y cambie por nosotros, nosotros debemos hacerlo y tenemos dos opciones: i) no relacionarnos con la persona que sabemos tiene comportamientos, características o actitudes que no soportamos o, ii) aceptar a la persona tal y como es. No le podemos echar la culpa a alguien por que no es como nosotros queremos, la responsabilidad es únicamente nuestra por tomar la decisión de estar con esa persona aun sabiendo en lo que nos estábamos metiendo.

El amor es aceptar a una persona tal cual es, con sus defectos y con sus cualidades, es sentirse feliz a pesar de que la pareja tenga cosas que no nos gustan, es tener la libertad para decidir estar con ella a pesar de los contras que puedan existir. Y si, parece tan obvio y tan simple, pero como es simple y al ser humano le gusta enredarse empezamos a concentrarnos en lo difícil sin ver que la vida y las relaciones son más sencillas de lo que parecen. Hay que ver mas allá de lo evidente y, sobretodo, hay que aprender a sentir nuestras emociones, si estamos con alguien que nos hace sentir rabia, dolor, tristeza, desespero, inseguridad o cualquier otra emoción negativa es tan simple como que esa persona no es para nosotros, por mas de que intentemos buscar mil excusas para justificar que si lo es, es tan simple como hacer un alto en el camino y decir hasta aquí llego yo; pero nos da miedo desprendernos de algo que hemos idealizado. Es tan simple como cuando ustedes van a un almacén y se miden un pantalón que les queda horrible y no les horma, ¿lo comprarían así les encante? NO, simplemente lo devuelven al lugar de donde lo sacaron y salen de la tienda tranquilas y sin sentirse mal… Y así parezca absurdo es igual con los hombres, si conocen a uno que no les “horma” pues no deberían “comprarlo” y seguir adelante con tranquilidad, seguramente en la próxima tienda existe ese pantalón que les queda divino y realza sus atributos.

No entiendo porque siempre queremos hacer las cosas complejas para pensar que solo así valen la pena; y no hay que confundir complejidad con el esfuerzo, porque sí, la naturaleza humana nos lleva a valorar las cosas que hemos realizado o alcanzado con esfuerzo y dedicación, pero eso no quiere decir que tengan que ser complejas.

Si el ser humano fuera coherente todo fluiría sin ninguna dificultad, sobre todo las relaciones. Si fuéramos coherentes con lo que buscamos, esperamos, queremos y conseguimos el único resultado posible sería la tranquilidad, la felicidad y la libertad; y ser coherentes es una decisión propia, no depende de agentes externos o de terceros. Pero como no todo el mundo logra ser coherente, situación que la mayoría de veces se genera por miedo, entonces por lo menos si deberíamos ser consecuentes y responsabilizarnos por nuestros actos. Si no somos capaces de tomar decisiones para cambiar nuestra situación, que en este caso sería estar con alguien con el que no queremos estar o que no nos da tranquilidad o que tiene cosas que van más allá de nuestros limites, entonces no deberíamos quejarnos, ni echarle la culpa a la vida injusta, porque lo que si es cierto es que nadie nos obliga a hacerlo, si estamos en una relación tóxica finalmente fue porque así lo decidimos.


Esperen dentro de 8 días “Amar no es una obligación”

domingo, 2 de febrero de 2014

LAS CONTRADICCIONES Y SUS CONSECUENCIAS (parte III)

Es entendible, y a todos nos pasa, que al principio vemos a la persona con la que estamos con ojos condescendientes y permisivos y que todo lo que hace esa persona nos parece divertidísimo, al principio todo es bonito, todo esta bien, no hay defectos, no hay cosas que no nos gusten… Vivimos como en un cuento de hadas en donde todo es perfecto y siempre hay un final feliz, o por lo menos eso creemos, pero la vida no es como un cuento de hadas y es todo menos perfecta, entonces debemos ser cuidados en escoger el hombre que va a estar con nosotras, ver como actúa, como se comporta con el mismo, con nosotros y con los demás, ver si es coherente y si tiene las cualidades que nosotros buscamos; porque si uno decide invertir estoy segura que es por que quiere obtener ganancias, nadie invierte sabiendo de antemano que va a perder, entonces si lo que uno desea es potencializar la inversión pues hay que tomar una decisión informada y responsable; debemos asegurarnos de que el hombre con el que vamos a estar merece todas esas cosas bonitas que tenemos para ofrecer. Por supuesto nada en la vida es seguro y siempre va a existir un riesgo de que las cosas no sucedan como esperamos o de que el hombre que creímos que era espectacular en realidad no lo es tanto. Así hayamos tomado la decisión mas informada y responsable, siempre habrán cosas externas que hacen que los resultados no siempre sean los esperados, pero estoy segura de que si uno toma decisiones conscientes, si no se logran los resultados, uno va a quedar con la tranquilidad de que hizo las cosas bien y podrá alejarse sin remordimientos, pero cuando no tomamos las decisiones de forma responsable y los resultados no son los que esperábamos siempre queda un sin sabor y un sentimiento de culpa, además del autorreproche de: y si hubiera esperado un poco, y si hubiera averiguado mas, y si me hubiera dado la oportunidad de darme cuenta y analizar que esto si era realmente lo que quería, soy una boba, me vieron la cara de boba, se aprovecharon de mi… Y no podemos echarle la culpa a otro de haber tomado decisiones equivocadas o de habernos metido con alguien que no cumple con nuestras expectativas, porque la decisión fue nuestra. Hay que recordar que del afán no queda sino el cansancio.

Tampoco podemos esperar conseguir a alguien perfecto simplemente porque no existe, no podemos ser radicales y esperar que un hombre solo tenga cosas buenas y hacer nuestra “check list” basadas en eso porque probablemente nos quedaremos esperándolo toda la vida y nos frustraremos. Tenemos que ser conscientes de que todos tenemos defectos. Lo que si podemos hacer es tener claro que cosas (defectos, virtudes, cualidades, principios) estamos dispuestos a negociar y cuales no para así poder realizar un “perfil” del hombre que queremos y buscarlo de acuerdo al mismo, eso nos facilita la vida y nos evita mucho sufrimiento. Si ya se que definitivamente no quiero que mi pareja sea perezosa, si conozco a alguien que lo sea pues no voy a perder tiempo y energía saliendo con el o intentando conocerlo más porque de antemano tengo la seguridad de que las cosas no van a funcionar (cosas que no se negocian) pero si por  el contrario, aunque no me agraden mucho las personas perezosas no es trascendental para mi que lo sea, pues me doy la oportunidad de conocerlo porque puede tener muchas otras cualidades que si son importantes e indispensables (cosas que se negocian). Esto también es un tema de coherencia, no podemos contradecirnos a nosotros mismos, si ya sabemos que es lo que queremos y lo que no y buscamos a alguien que nos pueda brindar lo que deseamos y no tenga lo que no nos gusta seguramente nuestras relaciones serán mas sanas y seremos más felices.

No nos podemos relacionar con personas que tengan cualidades que para nosotros no son negociables pensando en que podemos cambiar a esa persona, es absurdo que pretendamos hacerlo, las personas no cambian porque otras se lo pidan, las personas cambian por voluntad propia, además si nos metemos en una relación es para disfrutarla, no para que sea un karma, en ese sentido estamos buscando ser novias(as), no terapeutas para cambiar comportamientos… Muchas veces cometemos el error de relacionarnos con alguien pensando que en el futuro va a cambiar todas aquellas cosas que no nos gustan, y aun sabiendo que la persona posee cualidades con las que no podemos vivir, decidimos juntarnos con ella por motivos equivocados y es ahí cuando empiezan los conflictos y la infelicidad. Cuando esto sucede estamos frente a otra contradicción: ¿por qué si sabíamos que esa persona tenía algo que no nos gustaba decidimos relacionarnos con ella? Por qué no evitamos entrar en un conflicto simplemente por satisfacer un capricho? Si le preguntan a una persona que está en esta situación el por qué se relaciono con esa otra persona sabiendo que tenia cosas que definitivamente no soportaba seguramente les va a contestar que porque le gustaba, y ¿que es el gusto? El gusto, sin razones que lo sustenten, es un capricho y una relación no puede estar sustentada ni basada en un simple capricho porque seguramente esta llamada al fracaso. Si uno se relaciona con alguien simplemente porque le gusta, sin saber si le conviene o no o sin por lo menos intentar encontrar razones mas profundas y cualidades que en verdad lo atraigan, esa persona ni quiere a la otra persona ni se quiere a si misma y cuando ese gusto se apague la va a dejar de valorar y seguramente terminará la relación. 


*Esperen la ultima parte de LAS CONTRADICCIONES Y SUS CONSECUENCIAS dentro de 8 días. 

domingo, 26 de enero de 2014

LAS CONTRADICCIONES Y SUS CONSECUENCIAS (parte II)

Muchas veces no es fácil ser coherentes porque el corazón y la razón no siempre están de acuerdo, pero esa incoherencia solo tiene un fundamento y es no tener amor propio, no valorarnos y no estar seguras de lo que queremos y merecemos. Para ser didácticos, por qué si sabemos que nuestro precio es 1000 nos vendemos por 999? ¿Cuándo ustedes van a comprar en una tienda de lujo alguna cosa se les pasa por la cabeza si quiera pedir descuento? Y si de hecho lo hacen y se arriesgan a preguntar, ¿ustedes creen que les van a decir que si? En esas tiendas los elementos valen lo que valen, si tienes la suma de dinero para adquirirlo bien y si no la tienes te puedes devolver por donde entraste, no hay lugar a negociación. Pues así deberíamos ser nosotras, si sabemos lo que queremos y lo que buscamos en un hombre por qué casi siempre terminamos con uno que está lejos de nuestras aspiraciones? Como lo dije antes, es cuestión de amor propio, de seguridad, de saber no solo lo que queremos sino también lo que merecemos y de ver objetivamente a la otra persona sin idealizarla.
 
La falta de amor y autoestima nos hace pensar que no merecemos que nos amen, que nunca vamos a lograr conseguir estar con un “príncipe azul”, nos hace dar miedo de mostrarnos como somos por miedo al rechazo y nos hace sentir ansiedad por la idea de quedarnos solas. Por todo lo anterior es que terminamos involucrándonos con cualquier aparecido así este bien lejos de ser el hombre que nosotras queremos, esto se da por que preferimos conformarnos con las migajas, porque pensamos que menos mal existe alguien en el mundo (así sea de lo peor) que es capaz de querernos y estar con nosotros y esto puede terminar en relaciones supremamente toxicas y dañinas y puede profundizar nuestra falta de amor y estima para con nosotros mismos.
 
Todas las personas somos diferentes y bellas en distintas formas, todos, tanto hombres como mujeres, tenemos cosas (actitudes, aptitudes, formas de ser, pensamientos, sentimientos, etc) para brindar, entonces por qué no nos centramos en eso y hacemos que los demás las valoren?… Si hay algo muy cierto que he oído en repetidas ocasiones, y que no tiene argumento en contra, es que si uno no se valora no existe nadie en el mundo que lo vaya a hacer por uno y que si uno mismo no lo hace ¿por qué otro habría de hacerlo?… Es hora de saber quienes somos y de estar con alguien que nos merezcamos y que nos merezca… No nos conformemos con las migajas, o nos dan el pan completo o mejor que no nos den nada. Siempre va a existir en el mundo alguien que este dispuesto a pagar el “precio” que nos hayamos puesto, porque siempre va a haber alguien que sepa que realmente lo vale, esto siempre y cuando se vea la calidad del producto (hablando en términos de mercado) porque así como pasa en la vida real, si sabemos que lo que queremos adquirir no cumple con las características que están puestas en la etiqueta y que la calidad realmente no es tan buena, pues no nos vamos a auto-estafar y no vamos a pagar oro por chatarra.
 
Y si, en algunos casos lo que brilla parece oro aunque no lo sea, y en muchas ocasiones damos con personas que parecen ser una cosa y terminan siendo otra totalmente diferente. Por eso es bueno tomarnos nuestro tiempo para analizar y verificar que las características que la persona muestra son reales y genuinas, debemos tener paciencia  e ir con calma y cautela, porque es que aquí no estamos hablando de una inversión en una camiseta que si después resulta no gustarnos la podemos botar a la basura, aquí estamos hablando de una inversión en experiencias de vida y en muchos casos en una inversión de vida (por ejemplo las relaciones que terminan en matrimonio), estamos hablando en una inversión que así como nos puede llevar a obtener ganancias más allá de los esperado también nos puede llevar a una bancarrota emocional, espiritual, física y sentimental inimaginable.


*Todos los domingos una nueva entrada.

domingo, 19 de enero de 2014

LAS CONTRADICCIONES Y SUS CONSECUENCIAS (parte I)

Creo que la mayoría de los problemas en una relación se generan a raíz de las contradicciones entre nuestro pensar y nuestro actuar y esto genera frustraciones en nuestro sentir. Si, los seres humanos somos supremamente contradictorios, vivimos en una lucha constante entre lo que queremos ser y lo que verdaderamente somos y entre lo que queremos hacer y lo que hacemos, sin detenernos a pensar si el camino escogido nos llevará al destino que hemos elegido.
 
Es impresionante, y si, muchas veces triste, ver como muchos de nosotros queremos conseguir algo y hacemos absolutamente todo lo contrario para llegar a eso, muchas veces por ingenuidad, que digamos que en alguna medida es excusable, y muchas otras por orgullo, el que dirán, inseguridad o cualquier razón de mucho menos peso que ser nosotros mismos, razones que son absolutamente reprochables. Pero el problema no es solo ese, también muchas veces no hay coherencia entre lo que buscamos, esperamos, queremos y conseguimos… Así, por ejemplo, buscamos una persona familiar, pero esperamos que no se la pase con su familia ni le de prioridad a la misma porque queremos que la prioridad seamos nosotras y al final resulta que conseguimos alguien que no es familiar. Si queremos que alguien sea familiar debemos permitirle que lo sea.
 
Las contradicciones también nos llevan a hacer cosas o a tomar actitudes y decisiones que no nos sirven para lograr conseguir lo que queremos y esto se da simplemente porque el orgullo, algunas veces, nubla nuestra sensatez y opaca toda lógica posible. ¿Por qué si queremos que nuestra pareja sea tierna, empezamos dejando de ser tiernos nosotros para ver si de pronto el otro se da cuenta de nuestra ausencia de ternura y se pellizca y empieza a ser tierno?  ¿Por qué más bien si lo que queremos es ternura no empezamos dándola? Si sembramos lechuga es imposible que vayamos a recoger tomates… Pero no, no podemos, nos cuesta muchísimo trabajo ser alguien que de hecho queremos ser solo para que la otra persona no se de cuenta que somos débiles, o que estamos enamorados o simplemente para mostrar que podemos ser mas fuertes … el amor no se trata de debilidad, no se trata de fortaleza, no es una lucha de poderes y mucho menos una exhibición de quien puede mas o menos… el amor es simplemente aceptar a la otra persona tal y como es, enamorarse de sus cualidades pero sobretodo de sus defectos.
 
Pero definitivamente no hay peor contradicción que la de no ser nosotros mismos por querer estar con alguien, pretender ser otra persona simplemente para agradar o complacer a otro… Esa contradicción sí que trae problemas y sufrimiento innecesario. Cómo es posible que pasemos por encima de nosotros mismos, que “vendamos nuestra alma al diablo” y sacrifiquemos nuestra existencia y nuestra esencia por algo que al final de cuentas jamás va a funcionar? Porque la verdad sea dicha, una relación que empieza con una persona que no es ella misma esta llamada al fracaso por una o varias razones: (i) llegará el punto en que la persona que ha decidido no ser ella va a explotar, no va a poder contener su deseo de ser y va a sacar a relucir quien realmente es, nadie puede ser quien no es, por mínimo que sea, siempre habrá algo que deje ver su verdadera personalidad y esencia; (ii) en el supuesto que alguien logre ser quien no es y pueda mantener la fachada intacta por mucho tiempo va a ser alguien amargado y frustrado, que nada le da felicidad porque no puede expresarse como realmente quiere, no hay nada mas frustrante que no poder ser y cuando uno no se siente bien con uno mismo simplemente no se puede sentir bien con nadie mas; (iii) si se logra ser quien no es, la persona que se enamora de nosotros no está realmente enamorada de nosotros sino de una mentira, de otra persona, y cuando se da cuenta de la realidad se lleva una gran decepción y posiblemente no quiera vivir engañado y decida alejarse. 


*Esperen la segunda parte dentro de 8 días.

domingo, 12 de enero de 2014

LOS ROLES, EL HOMBRE parte (III)

               III.     A ver quién es más macho

Aunque es cierto que el “machito” siempre ha estado presente en nuestra sociedad y que mucho se ha hablado del tema, esta vez quiero abordarlo, dentro de las hipótesis a las que me he venido refiriendo, desde la perspectiva de que somos las mujeres, a partir de nuestras “necesidades”, quienes los hemos, de cierta manera, incitado a seguir con ese cuento aburridor y anticuado del “mero macho”.
 
Tal y como he venido escribiendo, creo que muchas veces somos las mujeres las que perdemos el norte y nuestra esencia y empezamos a “robarle” el rol a los hombres; cuando esto pasa generalmente entramos en una competencia con nuestra pareja y adivinen que, a nadie le gusta perder! Y en ese entendido claramente el hombre, la mayoría de las veces, sale a defender lo que es suyo y si ya era “machito” pues se va a poner peor pues tiene que demostrar quién es quién y quién es él.
 
A ningún hombre le gusta parecer el bobo del paseo (así de hecho lo sea) y cuando nosotros queremos dárnoslas de “muy malas”, salvo que de verdad lo seamos, lo único que vamos a ocasionar con eso es que el hombre se ponga alerta y salga a defender su rol a costa de lo que sea, pues a nadie le gusta que le quiten lo que es suyo. Y sí, hay que decir que esta no es la mejor solución, de hecho es pésima, pues aquel que no tiene problemas con su masculinidad y con ser quien es no tienen que estar todo el tiempo demostrando lo “macho-alfa” y no estaría dejando al descubierto todo el tiempo su complejo de inferioridad. Pero la realidad es otra y meterse a competir con la masculinidad de un hombre (que tampoco nos corresponde y también es pésima idea) lo pone más masculino, es decir, más “mero macho”, por lo tanto, si no queremos alborotar a la bestia no nos pongamos a ser como ella.
 
Hay hombres que saben llevar muy bien su masculinidad y que, si no nos entrometemos con ella, suelen ser bastante equilibrados. El problema es cuando por nuestras inseguridades, si las de nosotros las mujeres, les recordamos las de ellos y las cosas se empiezan a poner un poco tensas y en vez de caer en cuenta de que le estamos echando leña al fuego y la cosa se va a poner peor, seguimos y además le agregamos gasolina, no tiene sentido!

 
*En la próxima entrada, dentro de 8 días, hablare del amor y nuestras contradicciones.